Cuentan que al tiempo de derribar el muro, los alemanes del oeste, pedian a todos los que se llevaron un trozo de muro como yo, si podiamos devolverlo , para volver a levantarlo.
Una tarde de Agosto en las murallas de Rhodas, aún se oia el retumbar del coloso. Tuve suerte que los amuletos de los dioses griegos me protegieron. Por la noche al abandonar la isla, ceso el retumbar. Luego llegué a Efeso...los romanos no entendieron mi historia.
Yo no le canto a la luna porque alumbra nada mas le canto porque ella sabe de mi largo caminar... ... y una vez hayas recorrido el camino... ...tu que puedes vuelvete me dijo el rio llorando los cerros que tanto quieres me dijo, allá te están esperando