NIEBLA INTERIOR

NIEBLA INTERIOR
Todos buscamos de una u otra manera que se disipe

domingo, 20 de noviembre de 2011

Tremendas cárceles de sentimientos y deberes

Pueden ser peores que las de barrotes. Las de barrotes nos atan el cuerpo, las de
sentimientos y deberes nos atan el alma.
Irrenunciables cárceles de cadena perpétua, en las que estamos prisioneros de manera voluntaria. Sabemos que la puerta no esta cerrada, pero algo (los de dentro) nos impide salir.
Si acaso saliéramos, nos los deberiamos llevar con nosotros, lo cual seguiria siendo una cárcel.
No hay guardias que vigilen, sólo se percibe en ellas unos invisibles ojos que nos observan sin vernos.Somos nosotros mismos nuestros propios carceleros.Son las cárceles mas seguras de todo el universo.Cualquier intento de fuga es reprimido por un alud de dudas y remordimientos que coartan cualquien intento de evasión. Y duele. Duele atrozmente dejar a los de dentro.
No nos atrevemos a dar ningún paso que atraviese la linea prohibida, porque si lo hiciéramos, quizás luego no podríamos volver a entrar. Este seria el castigo. No poder entrar de nuevo.Que paradoja.
Las situaciones son como las hemos creado, y ahora no podemos salir de ellas porque nos hemos encadenado voluntariamente a unos grilletes que se han hecho mas numerosos y mas gruesos a medidas que ha pasado el tiempo. Y el vacio exterior da miedo. Es un vacio desconocido. Soñado y anhelado, pero desconocido. La opresión interior es conocida, la libertad exterior es extraña e incierta.
El propio hombre ha creado sus cárceles invisibles y las ha dotado de elementos de seguridad forjados con sentimientos de culpabilidad e incertidumbre para que nadie pueda derribar sus muros. Sólo nos queda escribir con grafiti en estas paredes interiores como única esperanza de fuga. Que alguien desde el exterior lea este grito y nos rescate en una arriesgada operación, en la que el propio salvador podria caer prisionero en el mismo presidio, y que peor aún, posteriormente se convirtiera en nuestro carcelero, compartiendo la misma celda.
Que tiene la libertad que es tan severa? Que formidables exigencias tiene que la hacen tan arisca? Quizás es demasiado pura para ser compartida y sólo es privilegio de las almas solitarias.
Me aterra pensar que para ser libre hay que ser solitario o estar solo.

lunes, 24 de octubre de 2011

Ausencias y mas ausencias...

...que se aleje ya de una vez el cuarto jinete del Apocalipsis.
Que nos deje abatidos, pero que nos deje.El hambre, la guerra y la peste son los compañeros de su siniestro viaje.
Y el dolor añadiria yo. Y la confusión y el transtorno.Y la crueldad.
La última partida de un amigo, y espero vehemente que sea la última, ha sido brutal.
Fuimos a ver las estrellas y se fué con ellas antes de que se apagaran. Así, sin más.
Dos veces al año, los mozos de reemplazo o quinta (viejos tiempos castrenses) nos reunimos y hacemos un viaje excursión. En el penúltimo fuimos al cabaret El Molino de Barcelona. Mucha tecnologia y poca carne fue la conclusión a la que llegamos. Entiéndase que las respectivas consortes no opinaron.
Para recomponer y lavar nuestra lasciva imagen, en la última salida decidimos visitar una preciosa ermita románica con concierto de música medieval incluido. Y para mas inri, nos quedamos hasta bien entrada la noche con un astrónomo amateur para estudiar las estrellas.
(La pretenciosa creencia humana que las estudiamos a ellas, cuando yo creo que son ellas las que nos estudian a nosotros)
Pues me enteré que los cinco puntitos que hay alrededor de Jupiter son sus satélites. En realidad vi a Jupiter por primera vez en mi vida. Y así toda la noche a base de constelaciones y galaxias.
Todos llegamos cansados a casa. Joan era el que lo organizaba todo. Joan deseaba vivamente que fueramos con el de viaje, a no ser que tuvieramos realmente una razón de peso. Joan era un grandísimo amigo. Joan contaba pesimamente los chistes. Joan se fue a dormir y ya no se despertó.
Fué su última excursión, mejor dicho, le licenciaron definitivamente del servicio militar.
Recuerdo el toque de oración el la plaza de armas, al atardecer y con la mirada dirigida hacia la colina del Gallicán semioculta por la niebla. Para mi se ha convertido en una balada triste de trompeta.

domingo, 28 de agosto de 2011

Se marchan...

Lo hacen sin despedirse. Lo hacen antes de tiempo. Lo hacen cruelmente. Lo hacen llevándose algo de nuestro interior, intangible, pero más necesario y valioso que la propia carne. Y lo hacen todos a la vez para que el dolor sea más fuerte o acaso más soportable, pues con tanta reiteración no se puede acumular tanto. Y son amigos y viejos amigos y recordados amigos.

Hay épocas soleadas en las que brillan las tinieblas. La muerte previsible, que por serlo, no es menos dolorosa, te da un tiempo de acomodo para preparar la ausencia. El tránsito brutal e inesperado te deja indefenso. Y si es frecuente te deja indefenso y vacio.

Amigos de toda la vida. Mujeres y hombres desenfadados e irreverentes, con los que al vernos ya sabíamos lo que nos diríamos y lo que nos contestaríamos. Compañeros bribones de nuestro círculo de camaradas que nos lo perdonábamos todo. Lenguaje íntimo e ininteligible para los foráneos…pues esos son los que se van.
La verdad es que esta vez no sé si perdonarles el ultimo desmán.

Noël, mi amiga Noël. Mi profesora de francés. Tu brutal desaparición han sido los últimos deberes que me has puesto y que jamás podrás corregir. Aunque ya te dije que yo no podía hacer trabajos en casa. Al final me salí con la mía: que irónica es la vida.
Había feeling. Bueno, tú tenías feeling con todos. Nos vimos hace poco, muy poco, te acuerdas? Podrías haberme avisado que te irías. Ya he recibido el papel fotográfico que pedí y que tú querías ver. Ha perdido completamente el brillo Noël, aunque creo que tú te lo has llevado.

Pere, tú también te has ido sin avisar. Eras muy amigo de los bares. Te lo dije amigo. Pero tú siempre me convencías que no. Espero que donde estés haya Johnny Walker etiqueta negra. No tenías buena prensa, aunque yo te entendía perfectamente. Buscabas otro tipo de vida, como todos, pero a ti te gustaba huir hacia delante, dar saltos al vacio. En el fondo a mí también me gustaba, pero yo era más hipócrita que tu.

Jaume, lo tuyo ya se intuía, pero no tan pronto. Esta maldita dolencia de nombre alemán, que nos hace seniles antes de hora. Tú eras relativamente joven como la Noël, el Pere y si me dejas entrar, yo mismo. Tú pintabas y tus cuadros volaban hacia el mundo. Y el mundo los aplaudía. Te dije una vez que tu pintura era demasiado viva y tenía demasiada fuerza. Aquellos rojos y negros de tus pinturas de tierras calcinadas por el fuego no presagiaban nada bueno. Pero quedan. Y eso es bueno, muy bueno.

Sebastià, mi viejo colaborador. El hombre incansable. Yo me tengo por persona con capacidad de entender, pero tu esfuerzo diario en tu trabajo excedía mis límites de comprensión. Espero que descanses. Si alguien se lo merece, ese eres tú.

Josep Mª, despides a tu nonagenario padre y al cabo de cinco días vas y te reúnes con él. Tan elegante y serio que estabas en su despedida. Me decías que dolía la prevista separación pero que era ley de vida…pues menudas leyes tiene la vida.

Y algunos más, que por ser solo conocidos, no es menos sentida su rápida partida.

Quiero creer que solo ha sido un soplo huracanado y repentino de la propietaria de la guadaña. El panorama devastado ha sido amplio y dantesco. Dantesco, repentino y veloz, aunque sus secuelas perduraran hasta que perdamos la facultad de sentir.
Como llenar estos vacios si tenían su plaza en propiedad? Nadie substituye nunca a nadie.
Sabía que las noches de verano eran más amables que los días. Muy dolorosamente he tenido que comprobarlo.

Que frágil destino el nuestro
nacemos sin pedirlo
morimos sin quererlo.



miércoles, 10 de agosto de 2011

Ciertas noches de verano...

Jazz en la semioscuridad de una densa noche de verano. El aire inmóvil casi puede cortarse. Solamente lo cercena la cálida voz de una cantante de cristal, que parece que va a quebrarse por las vibraciones del contrabajo; dejar pasar el tiempo sin pensar y sin sentir. Solo estar, solo ser, solo percibir.
Aleluya de Leonard Cohen desgranado en cortas y rítmicas notas de jazz. Se crea complicidad con la música en estado puro. Es una comunión de almas heterogéneas que se homogeneízan con la música. Es quizás cuando todos se hacen cómplices de todos. Hay comunicación. También aislamiento, pero aislamiento compartido.
No puedo evitar pensar que la noche se terminara pronto y vendrá el luminoso día, que implacablemente me devolverá a la realidad. Las cosas se ven demasiado claras con la luz del sol. No hay misterio. No hay magia. No hay sueños ni ensueños.
Para los soñadores el sol es un adversario temible. Nos hace ver la vida tal como es y no como nosotros quisiéramos que fuese. Contrariamente, la noche es un lienzo negro en el que no se puede dibujar, solo imaginar nuestras utopías. No se ven, pero están allí aun más vivas que en la realidad diurna.
En otro atardecer de un día de celebración, con los cuerpos saturados de todo y desperdigados por el húmedo y herboso terreno, de repente suena música y una canción improvisada. Señal inequívoca que se acerca la noche. Ne me quitte pas de Jaques Brel. No me dejes... dice el cantante. ¿Cómo se puede dejar a alguien a la hora del crepúsculo, si posiblemente la noche lo devuelva con más fuerza?
Me gusta sentirme aislado de la multitud en ciertos momentos. Percibo que contaminarían mis pensamientos. Desconectado y creando mi mundo me siento bien. Estos únicos instantes solo me los puede conceder la noche.
Otra vez la semioscuridad con sus sensaciones perturbadoras. Lo son porque las creamos con nuestros sentimientos y la responsabilidad solamente es nuestra. Luego llega el día y juzga nuestros sueños.
Una antigua hacienda de un indiano, (nombre que recibían los españoles que hacían fortuna allende los mares, y que luego la dilapidaban aquí construyendo un mundo como el de alla) en una noche de agosto. Marco incomparable para imaginar hasta el infinito. Montserrat Caballé cantando Torna a Surriento sin micrófono y solamente un pianista.
Aquí los sensaciones se disparan. Un tropel de caballos desbocados que con su estampida te llevan hasta los confines de la locura. No existe nada ni nadie. Solo el firmamento. Nunca nadie ha necesitado menos que yo en aquellos momentos. Era vivir en sí. Era vida en estado simple.
Si pudiera ser algo inmaterial escogería ser música en una cálida y eterna noche de verano.
Mi amigo Gabriel y Galán ya me advertía que ciertas noches hacían de oro las almas.


Estiu 2011
Valls
(La Verneda)
Masmolets
(Masia de la Rosalia)
Cambrils (Parc Samà)

domingo, 10 de julio de 2011

Anduve tanto, que hasta encontre zíngaros felices














Hasta donde hay que andar para encontrar a alguien errante y que sea feliz, si el mismo sentido de errar, es sinónimo de búsqueda y de anhelo inalcanzado.
En que prodigioso reino debe encontrarse este lugar, en donde hasta los ansiosos son felices.
El titulo, es en realidad el de una película de arte y ensayo, que narra los equilibrios que hacían para vivir en la época comunista, los gitanos de Yugoeslavia. Pero todos tenemos algo de zíngaro, aunque aparentemente, la actual libertad de decidir nos inunde la vida.
Benditas noches y excitantes sesiones cinéfilas, en las que aparte de que podíamos ver escenas censuradas y muy “fuertes” para su tiempo, luego, los que nos creíamos inteligentes y superiores, nos daban las cinco y pico de la madrugada, discutiendo sobre las elucubraciones paramétricas de la película.


Canta vagabundo

tus miserias por el mundo

que tu canción quizá

el viento llevará

hasta la aldea donde tu amor está.


(El alma de Dios. Zarzuela)


¿Existen estas dos cosas, juntas? El lugar y el amor unidos? Es una quimera. Una quimera como los razonamientos intelectuales de nuestra primera juventud.
Los años muestran la cruda realidad de lo inalcanzable de algunos sueños, pero a la vez enseñan con más fuerza si cabe, que el sueño si que existe en una dimensión oculta.
Porqué no nacemos y vivimos en esta dimensión secreta y así no tendríamos necesidad de creer en otros lugares ni en paraísos escondidos? Cuanto más complejo e inteligente es el ser humano, más difícil le resulta ser feliz.
Cuesta razonar un sentimiento, cuesta analizar el amor, sin embargo es fácil definir y aceptar la pasión. No obstante la pasión se apaga, quizás consumida por sus propias llamas. Pero quedan las cenizas y aquí sí que hay un rayo de esperanza.
Las cenizas fundidas a miles de grados cristalizan en un diamante, cuyos reflejos cromáticos pueden ser el recuerdo y acaso la pervivencia del deseo consumado y consumido.
Me atenaza una duda atroz. Tal vez el camino que deba emprender sea desandar la senda caminada. Pero no voy a hacerlo, porque allí no encontraría a mis zíngaros felices.


























domingo, 13 de febrero de 2011

DECENIOS AL INFINITO




Los Vallenses no contamos en decenios. Contamos en Decenales.
Me explico. Cada 10 años, desde 1791 celebramos las fiestas decenales de la Verge de la Candela. Hubo una gran peste y una tremenda plaga de langostas, y al portear la imagen de la Mare de Deu de la Candela al pueblo (aun era pueblo), sanaron los enfermos y desaparecieron las langostas.
Fueron graves, muy graves; eran de aquellas verdaderas epidemias y plagas que diezmaban a las poblaciones y arruinaban totalmente las cosechas, por lo que cualquier mejoria, por dogma, era de procedencia divina.
En consecuencia, se establecieron una suerte de votos piadosos, en los que, aparte de nombrarla patrona del pueblo, cada diez años se celebrarían unas fiestas lúdico-religiosas, para conmemorar y agradecerle tamaño milagro. Procesión y oficio solemne, amén de novenas, rosarios, bendiciones y todas las prácticas católicas y apostólicas vigentes en la época.
Y aquí estamos.
Pero claro, de esto ya hace muchos años y aunque la fe mueve montañas, ahora existen las excavadoras retro, que las mueven, y tampoco es cuestión de perderse la parte alegre, que para eso es una celebración.
Total, les Desenals son una parte vital, del componente genético de los ciudadanos de Valls.
Y aquí viene lo curioso. Se produce una especie de catarsis en la que la euforia se transforma en histeria y la alegría en locura. Un amigo me decía, que si él hubiese estudiado psicología, hubiera hecho la tesis doctoral estudiando la transformación anímica del vallense de cualquier clase y condición, durante estas fiestas.
De todas maneras yo tengo una explicación personal para esto. Son diez años, y estos cambian radicalmente el estado de la persona. Niño, adolescente, joven, y el adulto con circunstancias diferentes en cada decenio. O sea, que si llegamos a las próximas… como llegaremos? Creo que esta es la verdadera filosofía, y en consecuencia, hay que aprovechar las que pasan.
Todo espectáculo se magnifica y cualquier artista del tres al cuarto agota las entradas para ver su actuación. Hay como una competición en ir a más actuaciones y eventos que los demás. Y van, claro que van (bueno, vamos, quiero decir)
Es como una carrera de obstáculos. Y lo peor es cuando hay que saltar dos vallas a la vez o subir y bajar al mismo tiempo. Es de locos. Ves a la gente salir corriendo de un sitio para ir a otro, eso sí, parando para comunicárselo a los que se encuentra en el camino.
Bien, este es el ambiente general: el personal, el íntimo, es que unas Desenals a los 18 años pueden ser un recuerdo imborrable para toda la vida. Podría ser un título así como. “Ocho noches y media” (he dicho noches, no días) Los días no existen, porqué no se sabe cuando empiezan y cuando terminan. Mis Desenals a los 17 años…bueno, esto sería otra historia…
Pero las amamos. Las queremos y nos queremos. Todos nos queremos mucho. Nos saludamos, nos hablamos, nos comunicamos, incluso nos ayudamos.
Y los vallenses de “fora vila”?... (los que viven fuera). Pues vienen del extranjero y de más lejos si es preciso. Y nos vemos y lloramos y nos encontramos iguales como siempre (aquí sí que nos pasamos) y recordamos las gestas heroicas de nuestra niñez y juventud. Que placentero baño de amoroso sentimentalismo nos damos. Rezumamos bondad por todas partes. Pero mola. Mola cantidad.
Y las celebraciones religiosas? : estas sí que se han actualizado. Oficio solemne concelebrado por cuatro arzobispos. Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida. Además el arzobispo de Lleida es copríncipe de Andorra, con lo cual tenemos a cuatro arzobispos y a medio jefe de estado: lo cual no está mal para un pueblo muy ventoso y no excesivamente devoto. Ah! y me olvidaba del President de la Generalitat. Otro baño, pero esta vez de autoridades. En un momento dado, había casi dos autoridades por metro cuadrado, más que en muchos salones gubernamentales.
Claro que también hay sus trifulcas. Sobre todo en las colas para adquirir entradas y localidades. ¿Alguien ha visto en estos documentales de la BBC una manada de leones disputándose una presa? Pues son osos de peluche comparados con unos venerables ancianos, disputándose un lugar en la cola de las taquillas. Aquello sí que es naturaleza en estado salvaje.
Pero fracasan. El progreso los vence. Mientras están en la cola, ven como en las pantallas del ordenador se van esfumando sus localidades preferidas, adquiridas por los internautas en tiempo real. Es frustrante señalar unas localidades y ver que te desaparecen en tus propias narices. Yo iba divertidísimo a contemplar el espectáculo, porque yo soy de los adultos “reciclados” y me las saqué por internet, que para esto “estudie de mayor”.
Además se tira la casa por la ventana, casi de una manera literal. Se gasta y se despilfarra con generosidad, sobre todo el ayuntamiento, que es el que no lo paga.
Pero bueno…tenemos diez años para saldar la factura, hasta las próximas: y esto lo digo totalmente en serio. Creo que en octubre pasado se terminaron de pagar las del 2001.
Estas Desenals, han sido las de las luces. Cinco alternadores de ayuda para alimentar a 275.000 bombillas. Los de ENDESA me parece que ya se han comprado los últimos modelos de Mercedes.
Bueno, poco mas queda por decir y mucho para recordar.
Yo he esperado con ansia el Castell de foc, que es el espectáculo que mas me emociona y cierra las Desenals. 90.000 watios de electrizantes vibraciones musicales y fuego por todas partes…y un seguir andando hacia el futuro: quizás mi vida sea solo una suma de paréntesis, entre Desenals y Desenals.


























La Candela 2011 ha mort,
visca La Candela 2021