NIEBLA INTERIOR

NIEBLA INTERIOR
Todos buscamos de una u otra manera que se disipe

domingo, 13 de febrero de 2011

DECENIOS AL INFINITO




Los Vallenses no contamos en decenios. Contamos en Decenales.
Me explico. Cada 10 años, desde 1791 celebramos las fiestas decenales de la Verge de la Candela. Hubo una gran peste y una tremenda plaga de langostas, y al portear la imagen de la Mare de Deu de la Candela al pueblo (aun era pueblo), sanaron los enfermos y desaparecieron las langostas.
Fueron graves, muy graves; eran de aquellas verdaderas epidemias y plagas que diezmaban a las poblaciones y arruinaban totalmente las cosechas, por lo que cualquier mejoria, por dogma, era de procedencia divina.
En consecuencia, se establecieron una suerte de votos piadosos, en los que, aparte de nombrarla patrona del pueblo, cada diez años se celebrarían unas fiestas lúdico-religiosas, para conmemorar y agradecerle tamaño milagro. Procesión y oficio solemne, amén de novenas, rosarios, bendiciones y todas las prácticas católicas y apostólicas vigentes en la época.
Y aquí estamos.
Pero claro, de esto ya hace muchos años y aunque la fe mueve montañas, ahora existen las excavadoras retro, que las mueven, y tampoco es cuestión de perderse la parte alegre, que para eso es una celebración.
Total, les Desenals son una parte vital, del componente genético de los ciudadanos de Valls.
Y aquí viene lo curioso. Se produce una especie de catarsis en la que la euforia se transforma en histeria y la alegría en locura. Un amigo me decía, que si él hubiese estudiado psicología, hubiera hecho la tesis doctoral estudiando la transformación anímica del vallense de cualquier clase y condición, durante estas fiestas.
De todas maneras yo tengo una explicación personal para esto. Son diez años, y estos cambian radicalmente el estado de la persona. Niño, adolescente, joven, y el adulto con circunstancias diferentes en cada decenio. O sea, que si llegamos a las próximas… como llegaremos? Creo que esta es la verdadera filosofía, y en consecuencia, hay que aprovechar las que pasan.
Todo espectáculo se magnifica y cualquier artista del tres al cuarto agota las entradas para ver su actuación. Hay como una competición en ir a más actuaciones y eventos que los demás. Y van, claro que van (bueno, vamos, quiero decir)
Es como una carrera de obstáculos. Y lo peor es cuando hay que saltar dos vallas a la vez o subir y bajar al mismo tiempo. Es de locos. Ves a la gente salir corriendo de un sitio para ir a otro, eso sí, parando para comunicárselo a los que se encuentra en el camino.
Bien, este es el ambiente general: el personal, el íntimo, es que unas Desenals a los 18 años pueden ser un recuerdo imborrable para toda la vida. Podría ser un título así como. “Ocho noches y media” (he dicho noches, no días) Los días no existen, porqué no se sabe cuando empiezan y cuando terminan. Mis Desenals a los 17 años…bueno, esto sería otra historia…
Pero las amamos. Las queremos y nos queremos. Todos nos queremos mucho. Nos saludamos, nos hablamos, nos comunicamos, incluso nos ayudamos.
Y los vallenses de “fora vila”?... (los que viven fuera). Pues vienen del extranjero y de más lejos si es preciso. Y nos vemos y lloramos y nos encontramos iguales como siempre (aquí sí que nos pasamos) y recordamos las gestas heroicas de nuestra niñez y juventud. Que placentero baño de amoroso sentimentalismo nos damos. Rezumamos bondad por todas partes. Pero mola. Mola cantidad.
Y las celebraciones religiosas? : estas sí que se han actualizado. Oficio solemne concelebrado por cuatro arzobispos. Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida. Además el arzobispo de Lleida es copríncipe de Andorra, con lo cual tenemos a cuatro arzobispos y a medio jefe de estado: lo cual no está mal para un pueblo muy ventoso y no excesivamente devoto. Ah! y me olvidaba del President de la Generalitat. Otro baño, pero esta vez de autoridades. En un momento dado, había casi dos autoridades por metro cuadrado, más que en muchos salones gubernamentales.
Claro que también hay sus trifulcas. Sobre todo en las colas para adquirir entradas y localidades. ¿Alguien ha visto en estos documentales de la BBC una manada de leones disputándose una presa? Pues son osos de peluche comparados con unos venerables ancianos, disputándose un lugar en la cola de las taquillas. Aquello sí que es naturaleza en estado salvaje.
Pero fracasan. El progreso los vence. Mientras están en la cola, ven como en las pantallas del ordenador se van esfumando sus localidades preferidas, adquiridas por los internautas en tiempo real. Es frustrante señalar unas localidades y ver que te desaparecen en tus propias narices. Yo iba divertidísimo a contemplar el espectáculo, porque yo soy de los adultos “reciclados” y me las saqué por internet, que para esto “estudie de mayor”.
Además se tira la casa por la ventana, casi de una manera literal. Se gasta y se despilfarra con generosidad, sobre todo el ayuntamiento, que es el que no lo paga.
Pero bueno…tenemos diez años para saldar la factura, hasta las próximas: y esto lo digo totalmente en serio. Creo que en octubre pasado se terminaron de pagar las del 2001.
Estas Desenals, han sido las de las luces. Cinco alternadores de ayuda para alimentar a 275.000 bombillas. Los de ENDESA me parece que ya se han comprado los últimos modelos de Mercedes.
Bueno, poco mas queda por decir y mucho para recordar.
Yo he esperado con ansia el Castell de foc, que es el espectáculo que mas me emociona y cierra las Desenals. 90.000 watios de electrizantes vibraciones musicales y fuego por todas partes…y un seguir andando hacia el futuro: quizás mi vida sea solo una suma de paréntesis, entre Desenals y Desenals.


























La Candela 2011 ha mort,
visca La Candela 2021