NIEBLA INTERIOR

NIEBLA INTERIOR
Todos buscamos de una u otra manera que se disipe

sábado, 22 de mayo de 2010

Lugares, personas y carácteres

No me acuerdo del nombre de un valle extremeño, en el que la primavera le hace estallar una constelación de flores en los cerezos. Dura tierra, hermosas flores y dulces frutos. Creo que lo mismo ocurre con sus gentes, aunque la dureza interior no está reñida con la dulzura externa, como ocurre con sus rojas cerezas.
Tierra de emigrantes de difícil trasplante. Como arrancar unas raíces tan profundas de una tierra tan compacta? A veces la necesidad y las circunstancias obligan. (El amor seria una circunstancia o mejor dicho una necesidad)
Conozco (creo) a una extremeña trasplantada a las tierras celtas, de brumas frecuentes y lluvias inacabables. Sobrevivir del secano a las marismas es todo un reto. Solo se consigue con una fuerza interior y renuncias de la propia persona. Duras renuncias que no siempre tienen compensación. Bueno, sí la tiene, sobre todo si la persona antepone los demás, a sí misma.
Hermoso gesto y craso error. O al revés…qué más da.
Luego viene la vida cotidiana, domestica y familiar, hijos, padres, suegros etc.…y aunque monótona, está dentro de los parámetros señalados por la sociedad. Y aquí se acaba la historia. Para unos socialmente correcta y para otros una cárcel muy grande y con las rejas transparentes, pero cárcel al fin y al cabo.
Después sobreviene la tragedia. Días y noches de sufrimiento y no vivir y finalmente la resolución final, en forma de una ausencia definitiva.
La extremeña, de apariencia (subjetivamente mía) de maestra de escuela de párvulos, se encuentra con un tremendo vacio, pero que no lo es tanto, pues tiene en el desván de su alma, toneladas de deseos, ansias y proyectos irrealizados, a los que renunció en aras de un amor total y definitivo.
La cuestión es cómo ordenar este amasijo de sentimientos, proyectos, amores y desamores.
Poco a apoco lo va haciendo, aunque es una tarea difícil, lenta y no siempre fructífera, pero si no andas no avanzas, aunque el camino sea árido y tortuoso. Algún tropiezo y a levantarse otra vez. Así es y así será.
Pero hay una cosa que me sorprende de su carácter. Que es muy amiga de sus amigos, y les perdona mucho, quizás demasiado. Ausencias largas y algún que otro desplante, los trata con una naturalidad ordinaria, sin reproches ni preguntas. Es excesivamente comprensiva, sea virtud o sea defecto.
Uno se siente cómodo hablando con ella, porque sabe que hay libertad mutua y no hay compromisos, cosa poco habitual.
Es como si fuera espectadora de la vida, aunque lo que quiere es ser la actriz protagonista de la comedia de esta vida.
Y aquí es donde se encuentra ahora. Compromisos ineludibles, contraídos en su pasado que la atan y no la dejan volar.

Pienso que es un reflejo de muchos mortales que se encuentran (nos encontramos) en situaciones similares.
Yo creo que al final las personas encuentran lo que buscan y más si ponen fe en ello, aunque la impaciencia es mala consejera.
Como la vida sigue, observemos los acontecimientos…