NIEBLA INTERIOR

NIEBLA INTERIOR
Todos buscamos de una u otra manera que se disipe

lunes, 5 de octubre de 2009

LOS MIL OJOS DE SAINT GALLEN


Saint Gallen la hermosa, la reposada, la acogedora.
Tiene un magnetismo fascinante en sus tribunas. Son centenarias, son inamovibles, son firmes. Debajo de algunas de ellas, hay los nombres de las distintas familias que las han habitado a través de centurias. Me siento observado por mil ojos del pasado. Esos corazones, que su única vista al mundo era el cristal de su balconera.
Yo sé que me atisban, porque para que me vean, hay que saber mirar y yo sé mirarlos. No me siento un intruso, porque creo que me esperaban. Quieren decirme cosas de sus vivencias, confesarse un poco con este curioso fisgón, que osa interrogarles con la mirada y que sabe de sus deseos, de sus temores y de sus anhelos…verdad que si?
Pero necesitamos estar solos. Los espíritus necesitamos la soledad para comunicarnos.

Me siento transportado a un mundo perdido pero hallado, en algún lugar de mí ser. Me dicen que también sufrían el mal del amor. Me dicen que sus ansias de escapar una y otra vez eran las mismas que las mías. Me dicen que eran infelizmente felices. Me preguntan cómo huir.
Lo siento, pero no puedo ayudaros. Los siglos no han solucionado nada. Lo importante queda sin resolver. La humanidad es ignorante y lerda en estos menesteres. Debéis perdonarme, pero lo único que podemos compartir, es la visión de nuestras miradas a través de los cristales.
Os prometo, os lo juro, que si un día se de nuestra liberación, vendré veloz a decíroslo y seréis los primeros en saberlo. Entonces subiré a una, mejor dicho a todas vuestras hermosas tribunas y bailaremos y bailaremos sin fin, hasta que el tiempo deje de existir…o que empiece uno nuevo.




























1 comentario:

esperanza dijo...

Son bellas, transmiten eternidad.
¿Como no desear bailar en una de ellas? Invitan a hacerlo, sobre todo tras haberse empapado de tu manera de percibirlas. Abrazos.