NIEBLA INTERIOR

NIEBLA INTERIOR
Todos buscamos de una u otra manera que se disipe

domingo, 10 de octubre de 2010

Huidas y retornos


En una de mis huidas intente evadirme con un puzle.
Realmente no se si lo conseguí, pero lo que si es cierto ,
es que cuando lo empecé la expresión de la cara de la mujer , era menos angustiosa .

Que nos impulsa a huir y que nos impulsa a volver?
Creo que es la sensación de sentirnos liberados, sabiendo que a pesar de todo estamos atados.
Un deseo de cambio, presintiendo que este no llegará.
En el tormentoso mundo de los sentimientos y deseos (sobre todo estos), en cada latido del corazón y en cada respiro, necesitamos sentirnos vivos y alcanzar la paz interior. La vida real y el tiempo mortal nos muestran continuamente, su tenacidad en privarnos de ello. Nos atamos a sombras y a sueños, a quimeras y a utopías ansiosas, pero el mazo tremendo de la rutina, aplasta cualquier intento de fuga. Y así una y otra vez, dejando en cada intento, un poco de nuestra alma.
Cuantos intentos podemos resistir? Supongo que depende del tamaño del alma de cada uno. Tamaño del alma…vaya expresión. Pero creo que si dos personas van perdiendo al unísono algunos pedazos de su esencia y estos se mezclan por el sendero andado, quizás el viento los arremoline y puedan juntos escapar con él.
Mientras esto no llegue, hay que mirar hacia atrás y contar las lágrimas perdidas en el intento y ver si en alguno de sus reflejos hay un destello de esperanza.

1 comentario:

esperanza dijo...

No creo que la esencia (que no es otra que el amor incondicional) pueda perderse. Si la encontramos se irá transformando y con ella, los seres que la descubren y la comparten.
Bellísima tu exposición sobre el cansancio del alma y la rueda que nos envuelve en sus giros.
Gracias por volver.